julio 29, 2010

5. A DOS DIAS... Y DOS DIAS EN LA VIDA.

Faltan dos días para que comience el doceavo mes del año 34.
Y no he podido cumplir la disciplina que esperaba imponerme. Y no parecía tan difícil, si nos ponemos a contar. Un post por semana durante treinta y cinco semanas.  No debió ser tan complejo.
Sin embargo, ahi lo tienes. El blog abandonado hace tanto que avengüenza. Y la disciplina si sirve... en otros rumbos digitales.
Aún tengo tiempo, sin embargo:
Tengo treinta dias por delante, antes del dia de la mitad de la vida. Y creo que puedo encontrar la manera de aprovecharlos para cumplir una meta personal, y para sacar el millón de cosas que me quedan por decir para todos los que las quieran leer.
Mientras tanto, una pequeña impresión de las fiestas Julias que terminan hoy. Y luego de un tiempo, pues están en rojo en mi calendario. No he tenido nada que hacer, sino sentarme a pensar en muchas cosas -este blog, entre ellas- que no se van a resolver solas, y que seguramente me traerán algunas complicaciones en adelante. ¿Qué es la vida sin complicaciones, sin embargo? Aburrida, asi la veo, y aunque no las quise, pues habrá que hallar la manera de hacer el miedo a un lado, y resolverlas.
Por el rojo conté que regresé a mi partido, mi querido partido. Y aunque tenemos muchas cosas en común, vivimos el sueño de la peruanidad muy a la manera de cada uno -que parece ser la manera peruana. Y ese es un sueño difícil, más aún cuando uno es arequipeño.
Y no vengamos con las cosas del regional-chauvinismo, ni la pose revoltosa. Seamos honestos, hijos del Misti,: en Arequipa las fiestas patrias son granates, y las celebramos en Agosto. Así fuimos enseñados por nuestros padres, así vemos el ambiente de la ciudad, tal vez la única en el Perú donde los 28 de Julio son desérticos y silenciosos, mientras el 14 de Agosto en la noche miles, decenas y cientos de miles salimos a las calles, a la Feria, al Jardín, a la terraza del depa del amigo en cualquier parte, a recordarnos que al morir queremos que nos entierren bajo el Misti, y que de nos, enamorados hijos del sillar, "unas flores creceráaaan".
Y que siempre vendrán juventudes que renueven laureles.
De ayer.
Amo Arequpa. Su clima perdido, su lluvia que ya no cae, su viejo sol gentil y amable que ya no está. La amaré siempre y nunca dejará mi corazón.
Pero descubrí que soy peruano. Lo hice hace años, pero un par de cosas me hicieron recordarlo ayer y hoy.
AYER: Caminé cerca a mi casa, buscando comida -muriendo de hambre, o más bien, sucumbiendo a un ansioso deseo de comer- y quise probar lo que pasa en Arequipa si saludas con feliz 28. La verdad es que fue un solo de comedidos "igualmente" sin fibra ni real significado. Decepción. Chauvinismo regional: 1 - Peruanidad: 0.
HOY: Fui a comer mi cebiche de 4 soles, cerca a mi casa. Y sin darme cuenta, mientras me sentaba a ver como lo ensamblan, fui gentilmente atacado por esposo de mi caserita del cebice, que con un borgoñita en vaso de plástico se puso patriótico al son de un "¡Feliz 28!" que se sintió bien honesto, y vivificante.
Hace unos días, no muchos, conversé caminando con una querida amiga, a quien comprendí indiferente a todo lo que tuviera que ver con política. Yo buscaba un argumento para invitarla a militar. Y seguramente aparecerá alguno más por ahí la siguiente vez. Entretanto, no importó mucho: ella me mostró que hasta desde la más absoluta decepción con las formas, es posible creer que se puede hacer algo para cambiar la realidad.
Y si quien poco cree en muchas cosas puede sentirse dispuesto a buscar soluciones para su ciudad, ¿puedo yo, chauvinista arequipeño, querer a este país ingrato y complejo, que mal paga y a todos disgusta?
Si, si se puede.
Viva el Perú, y no solo en las fiestas Julias.

marzo 13, 2010

4. ¡UN LEVE REDISEÑO...!

Creo que valía la pena intentarlo, a ver si con carcasa renovada vuelven las ideas a la cabeza. He pasado algunos días con una rabieta espantosa, debida -como es fácil imaginar- a las consecuencias del descubrimiento del 14 de febrero, rabieta que ya se ha hecho mal recuerdo.
Este es un rediseño.
Y me incluye, porque al fin y al cabo también es una aventura. Y porque de toda esta experiencia olvidable seguramente he aprendido muchas cosas. Olvidado otras. Y recordado muchísimas, que estaban ahí para usarlas, y que dejé de lado.
Es también un rediseño, leve, para mí. 

Estoy tratando de dejarme llevar, y en algunos casos ha valido la pena. Es muy pronto para dar un veredicto, pero supongo que debo hacerle caso a este impulso por hacer cosas. No dejarme ganar por las mieles de la flojera, como casi siempre ocurre. Aprovechar estas nuevas -renovadas, mejor dicho- intenciones. 
Crecer está hecho de reinventarse, creo, no simplemente de seguir un recto camino que lleva hacia...
... el aspiracional de tu generación: gerencias, presidencias, docencias, asesorías. Vidas exitosas y no tanto.

Resulta que lo veo más sencillo cada vez. En parte porque las experiencias que vienen de cada rediseño me van resumiendo cada vez más. Me explico: a los veintitantos deseas tener de todo para satisfacer muchísimas necesidades, casi todas ellas nuevas; la mayoría de ellas innecesarias.
A los treinta y varios, pues esas cosas dejaron de tener valor. O lo tienen simplemente como entretenimiento.
Como encontré en el muro del face de una vieja -e injustamente apartada- amiga, y aquí parafraseo:

"SOY AMIGO DEL MAR, DE ACAMPAR, DE UNA BUENA LECTURA ,DE UNA COPA DE VINO, ME GUSTA COCINAR Y Y ME GUSTA LA COMPAÑÍA DE ALGUIEN QUE SEPA ESCUCHAR."

Para mí, esas son muchas de las cosas que resumen simplicidad. La tranquilidad de la superficie marina, -despojada de la parafernalia veraniega, que detesto profundamente- la sencillez de la acampada, máxima desconexión de lo innecesario; los libros y el vino, placeres a la vez solitarios y colectivos, sencillos y fruto de la experiencia, añejos e impropios para inexpertos; la cocina y la diversión que encierra, y la sabiduría que requiere para -como en la vida- mezclar correctamente ingredientes en apariencia disímiles; y compañía, selecta compañía, pues a escuchar se aprende haciéndolo, y sólo consigues eso con los años.

Algunas cosas se han hecho permanentes, lo sé. Ciertos vicios, ciertas obsesiones, serán difíciles de omitir en adelante. Pero queda mucho material para los cambios que vendrán. Porque crecer es cambiar y no ir tontamente hacia adelante, siguiendo un camino sin vueltas, aunque algunas vueltas -venga, no soy gitano de nadie- sean más largas de lo que uno piensa.

PS: Este debería estar en un nuevo "Pequeños Bocaditos..." pero no puedo omitirlo hasta entonces. Recién terminada la temporada de Óscares, resulta ilustrativo encontrar este perfecto molde para el éxito cinematográfico. Vale cada segundo (pero afilen el inglés)


febrero 19, 2010

PEQUEÑOS BOCADITOS DE LA SEMANA V

Y bueno, no se puede únicamente vivir del aire fresco y las entradas numeradas. La cólera se va disolviendo mientras me encuentro con algunas cosas que realmente valen la pena:

Encontré este INTERESANTÍSIMO video gracias a Manzarock. La canción no es necesariamente una de mi género favorito, pero me quedo rendido ante la fuerza de la interpretación, y la estética terrible y catastrófica del vídeo: de lo anecdótico, a lo inexplicable, a lo tétrico a lo simplemente apocalíptico en menos de 5 minutos.

Luego de ver (500) Días de Summer, queda uno tocado por la especial sensibilidad de la película, por la actuación de los dos principales, en especial una muy deliciosa Zooey Deschanel, y por la banda sonora. De esa -escuchada ya una y otra vez fuera de la película- viene esta joyita de Regina Spektor. Una canción simple, como para escucharla sentado con un cafe, o un vino, o cualquier cosa agradable cerca.


Si algo me ha recordado poderosamente a uno de mis bailes favoritos en películas -el de Encantada- es esta pieza huachafienta y edulcorada. Seguramente alguna vez, nos, los desobligados hijos del destino, hemos logrado hacernos la idea de que somos completamente felices, y que la felicidad tiene nombre propio. Para Tom eso era Summer: la única. Y seguramente para algunos de nosotros ese tipo de majaderías resulta útil hasta que vemos la película y no enteramos de la verdad....

(O vivimos la vida con riesgo, como debe ser vivida, y nos enteramos de la verdad)
(Que nadie baila ya en los parques cuando está enamorado)
(O que realmente nadie nunca lo ha hecho)

Vi la película de Spike Jonze sobre este entrañable cuento infantil de Maurice Sendak. De verdad, los primeros segundos son ya impactantes -tienen que verla para comprender eso- y el metraje completo, cortísimo para quienes estamos acostumbrados a la mala a los culebrones avatarescos, es una delicia para los ojos, y también para el corazón. Sin embargo, en 1973, el gigantesco animador Gene Deitch -el mismo de Krazy Kat & Ignatz- tomó los dibujos originales del libro de Sendak y los convirtió en este gozo visual de menos de 7 minutos. Si les gustan los viejos dibujos infantiles, TIENEN que verlo.


Esta es la selección de la semana. Más de las cosas favoritas de este manzanero, a la próxima.

3. NO SE PUEDE COMPLACER A TODO EL MUNDO, ¿NO?

Ni tampoco es que sea el trabajo de uno, eso es un hecho. Porque con vivir por su cuenta uno tiene más que suficiente.

Pero siempre nace, ¿no?
Es rico satisfacer expectativas. Es bueno mirarse de cuando en cuando en el espejo de los otros y ver una sonrisa cuando hablan de nosotros y de los lindos, buenos, amables, cariñosos, correctos y decididos, valientes, honestos y rectos que somos.
La adjetivación positiva resulta ser la droga perfecta para cualquier persona.

Pero a la larga, pues uno se vuelve prisionero de las buenas lenguas, que son triplemente viperinas a la hora de recoger del suelo la mínima pelusa, el error risible, el tropiezo inocente.
Ay de tí, reputación amable, si caes del pedestal de la fama. Como para sentirse protagonista de un viejo cuento de J.J. Arreola.

Confieso haber vivido mucho tiempo pendiente de los demás. Ni siquiera buscando su aprobación.
Confieso haberme parametrado en nombre del bien público, dejando de lado todo el tiempo mi propio bien.
Confieso haber sido esclavo de mi mismo, en el afán ser ser simpático a nivel global: el héroe de las abuelas, y las tías pitucas; paladín de niños juguetones, defensor de las señoras en los buses, escudero de enfermos y cansados.
Tonto de capirote.
Resulta que la más cristiana de las costumbres resulta ser el más cansado y torpe de los oficios.
Hacer el bien esta muy bueno, y recompensan las sonrisas y las palmaditas en el hombro... pero sin llegar a lo tóxico, creo, estaría mucho mejor.

No se puede complacer a todo el mundo.
No puedes hacer felices a todas las personas, mientras olvidas a la más importante de todas: el que se peina con tu peine todas las mañanas.
No resulta dejarse por amor, por honor, por afecto, por cercanía, porque es lo justo, porque toca, porque tienes que hacerlo, porque así te educaron, porque tuviste suerte y debes retornarla.
No es bueno complacer a la gente en automático.

Y aunque es liberador dejar de pensar no en el "que dirán" si no en tu propia necesidad de satisfacer sin motivo alguno, eso no es justificación tampoco para volverse un patán, ¿no?
No sea que uno termine por convertirse en un insufrible y mimado esperpento que espera todo de todo el mundo. O sea, exactamente lo inverso a lo que fuiste.

Dejaré un poco de piel en adelante, porque no existe tal cosa como el crecer sin un poco de gasto. Pediré mi propia cuota, es un hecho: no haré nada más gratuitamente en lo que sigue.
Pero si aparece una viejita en una esquina -y es completamente metafórico- no me culpen si la llevo al otro lado. 
Y es que realmente no cuesta nada. Y devuelve ciento por uno.
No en el cielo.
Dentro de uno mismo.

febrero 14, 2010

14 DE FEBRERO

No tenía ganas de pasar por esto, ni de hacer esto. Como dije otra vez -y por segundo no deja de ser verdad-  aunque éste pasa por ser un blog personal, he intentado que las cosas que me pasan cotidianamente -excepto la lluvia- no nublen el panorama, bastante flojo por si mismo, de este que pretende ser revisión y evaluación, y resulta olvidado...
Pero es 14 de Febrero, y cada año me dejo llevar por el sentimiento cursi de esta fecha más que el anterior. Y depende obviamente de  escuchar Bjork, al otro Bublé, o Eleftheria Arvanitaki o Muse. Uno cada año, no necesariamente los últimos.
Creo que a veces la curiosidad por saber que fue de quienes amamos, o quisimos, o cualquier cosa relacionada con esas ideas, resulta ser útil.
Porque uno nunca termina de perder de vista la vida de "esas" personas.
Porque siempre tenemos la esperanza de haber sido luz, tal vez de atardecer (no importa) en la vida de quienes forman parte de nuestras vidas.
Y por eso duele enterarse que lo sospechado con dolor, resulta ser verdad. Porque aunque la distancia haya aparecido, el cariño no se disuelve.
(Aunque quien no entiende que a veces duele dejar y la distancia es la única cura, diga que nunca existió o que nunca importó en tu vida.)
...
Me enteré de lo que sospechaba. Porque en estas cosas lo único necesario es sumar dos y dos. O uno más uno más uno, y encontrar que eras el tercero.
No era el dueño de su corazón. Tal vez apenas de unos cuantos momentos obsesivos.
No era yo el pensamiento en su mente. Ese siempre fue para otra persona.
La manera de enterarse duele, más aún el día en que lo haces. Más todavía cuando pese a la cólera y la desazón, recuerdas con afecto, recuerdas.
No olvidas.
...
Supongo que ahora no me quedará otra que empezar a olvidar sin marcha atrás. Este capítulo, que estaba tratando de cerrar poco a poco, ha sido empujado del escritorio al basurero, sin escala alguna.
Esta vez, es un adiós.
Quien quiera entender, como dice cierto libro, que entienda.

febrero 11, 2010

PRIMERO, DISCULPAS...

...y es que a ratos se hace difícil ponerle ganas al blog, por estas cosas de la natural flojera.
Sin embargo, sé que vale la pena continuarlo.
...
Me siento delante de la casilla en blanco, y me vence la flojera, el sueño, y las 3500 páginas que navego al día.
(Supongo que son muchas menos, pero me voy dando cuenta que tener Internet en casa es a medias una bendición, a medias un gran problema para quien tiene a ser obsesivo, como yo)
A ratos, siento la ola de la gran inspiración, que se va disolviendo mientras no encuentro las palabras exactas. De veras, no imaginé nunca que me costara tanto ponerlas, me gana cierta extraña, insólita, absurda timidez.
...
¿Cabe hablar de timidez cuando intentas escribir un blog? Ganas con la ventajas de que nadie te ve, paradójica cuando significa -el medio, el blog- que miles, cientos, o tus mejores amigos, o apenas tres gentes pueden verte cada vez que quieran, en las letras que pusiste.
Asi que desde la primera letra, desde el punto final del primer post no tienes alternativa. Te has hecho visible para algunas personas, que hacen que encuentres un par de cientos de visitas, y algo más.
Y es justo ahi, en el par de cientos y treinta y ocho, que se te dan las ganas de continuar. Y en un blog ajeno, de ciertas cosas que quieres dejar muy, muy atrás.

(Meditación trascendental, imposible, pero me ayuda a justificarme un poco, y a disculparme por interrumpir este. Ahorita, sin darme cuenta, numerado)

enero 14, 2010

¡AUTORECOMENDANDOME!

Ayer no fue una buena noche -al menos hasta las 11.30- y tampoco ha sido una semana de las mejores.
Me salió algo de no sé exactamente donde, y he parido un nuevo espacio, el blog rojo, Aventuras en la mitad de la vida.
Así que visitar, amig@s míos. Y esperar que las noches se vayan reproduciendo.
Aunque pueden ser algunas veces días, o cebichitos, no?

Post numerado en 24 horas.