Estoy muy cerca del final de este año complicado, muy extraño y con todo bastante solitario. Y sin embargo, en él tomé algunas decisiones importantes, y cambié algunas formas de ver y sentir las cosas.
Y claro, decidí empezar éste que a falta de mejores excusas, he abandonado bastante por flojera y por mucho trabajo de fin de año.
Ya viene una buena aclaración acerca de las razones de la larga pausa entre los numerados, pero para entreteneros... los bocaditos de esta semana...
Definitivamente una colección de imágenes increíbles hace algunos años, pero completamente lógicas en este tiempo desmadrado y demente. ¿Piensas que tu empleo es raro, o que haces algo completamente inusual? DEBES ver esto. Las cosas que uno debe ver cuando va llegando a la mitad de la vida.
¡Por Dios, como puede uno vivir viendo estas cosas y decir que no hay creatividad en la faz de la tierra! No, no es la cosas más original del mundo, pero si postear una cosa a diario es un drama, imagínense dibujar algo nuevo cada día, aunque sea un post-it. Confesionario, cuestión de vida. A mí me parece una cosa de lo más tierna, y necesaria para reírse de todo, y de todos. Tiene cuenta en facebook.
¡Esthercita del Perú, te has acostumbrado a matar blogs! Este lo voy a extrañar, de todas maneras, por ser el más desbordante ejercicio de debate acerca del sexo que se haya hecho hasta ahora en el país, en un diario, y en un diario del grupo El Comercio. Es decir, a vista de todo el público que quisiera verlo. A los que comentaron, a los que leyeron, a los que fuimos fans de semana a semana, nos va a faltar uno como este. Que salga otro ejercicio igual, y pronto.
Comentario linea aparte:
Leí el último post de Ali Bisso, la querida Ali Bisso. Y en realidad me sentí dentro de la historia, de alguna manera identificado con esa forma de ver las relaciones entre las personas, que no es más que una faceta pequeña de la visión de la vida de cada uno. Dicen por ahí que uno es un poco como las relaciones que lleva. Pues entonces creo que algunos merecemos mejor suerte. Ali es definitivamente uno de estos casos. Merece mejor suerte.
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